Herencia y Evolución
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Maíz transgénico: riesgos y beneficios
Los Alimentos Manipulados Genéticamente (AMG), también llamados transgénicos, son esencialmente productos ya existentes a los que se les ha alterado su información genética original mediante sofisticados métodos biotecnológicos, con la finalidad de hacerlos más nutritivos, apetitosos o resistentes a plagas e inclemencias del medio. Uno de los cultivos transgénicos más extendidos alrededor del mundo es el maíz Bt, el cual ha incrementado exponencialmente su superficie de siembra en los últimos años alcanzando en 1997 cifras de hasta 3 millones de hectáreas sólo en Estados Unidos. Sin embargo, en los últimos dos años, elocuentes artículos en la prensa internacional comenzaron a señalar con alarma los efectos nefastos que la liberación de cultivos transgénicos podría ocasionar en la salud humana, el medio ambiente o la cadena agroalimentaria.
Maíz transgénico
De acuerdo con las tradiciones prehispánicas, los dioses dieron a los nativos mexicanos las primeras semillas de maíz y desde ese entonces y por miles de años, esa planta ha sido un elemento vital para los cultivos de América Latina. Biológicamente, el maíz es una planta huérfana y tiene solamente un pariente, el teocintle anual. Morfológicamente son similares, pero difieren en la inflorescencia pistilada (lo que se convierte en la mazorca). La diferencia más notable es que la mazorca del maíz es sólida, en tanto que la del teocintle es frágil y se separa cuando madura. Esto es de esencial importancia: las semillas viables sólo pueden ser libe-radas por medios mecánicos. El maíz no se dispersa por sí mismo y en consecuencia no existe como especie libre en la naturaleza.
El maíz es quizás la planta cultivable con mayor diversidad de usos, aplicaciones, formas y condiciones de producción. Además de sus innumerables usos directos como alimentos y forrajes, se ha convertido en un ingrediente fundamental en productos industriales, en la obtención de aceites comestibles, almidones, jarabes, dextrosas, maltodextrinas, entre otros.
La utilización de variedades transgénicas que expresan endotoxinas de una bacteria denominada Bacillus thuringiensis (Bt), es una de las tecnologías con mayor futuro que se emplea en la actualidad para combatir las plagas de muchos cultivos. Desde hace más de 60 años, las esporas y cristales de Bt han sido empleadas para formular insecticidas microbiológicos con el fin de controlar diversas plagas de lepidópteros, coleópteros y dípteros. Por su gran selectividad hacia determinados grupos de insectos y su inocuidad para mamíferos, es uno de los insecticidas más aceptados y recomendados.